Camping Tulderheyde

En cuanto sale el sol, el corazón del camping bulle: el gran lago natural con playa de arena. Los niños pueden jugar sin parar en la zona cerrada y poco profunda junto al parque infantil, donde pueden chapotear sin peligro y construir castillos de arena. Los niños mayores buscan acción, con voley-playa en la playa o un baño desde el embarcadero. El estanque de natación es lo bastante grande para quien quiera refrescarse después de un día caluroso o nadar unas cuantas vueltas. Mientras el agua brilla al sol, la paz y la tranquilidad proporcionan una verdadera sensación de vacaciones.

Para tus hijos hay camas elásticas y un gran parque infantil junto al lago. El castillo hinchable es una verdadera tentación para los pequeños aventureros que nunca se cansan de saltar y dar volteretas. Justo a la vuelta de la esquina tienes el campo de minigolf, ideal para disfrutar en familia entre risas y pequeños desafíos para ver quién mete más bolas.

¿Te gusta el deporte? Entonces anímate a un partido de fútbol con otros campistas o reta a alguien al ping-pong bajo la sombra de los árboles.

Si prefieres la calma, puedes relajarte junto al estanque de pesca, donde el único sonido es el suave chapoteo del agua. En temporada alta, un equipo de animación lleno de energía organiza actividades para todas las edades: tardes creativas, torneos deportivos y noches llenas de juegos y diversión.

Después de un día repleto de emociones, date un gusto en el snack bar o relájate en la terraza del bar. Y no te pierdas la panadería del camping: cada mañana te despierta el delicioso aroma del pan y los cruasanes recién horneados. La forma perfecta de empezar el día: desayunando en la veranda, con total libertad y la naturaleza frente a ti.

Los alrededores del Camping Tulderheyde, en Ravels, son un auténtico paraíso si te gusta andar en bici o caminar. Desde el propio camping puedes adentrarte directamente en la naturaleza, con rutas que serpentean entre bosques, brezales y estanques escondidos. Muy cerca tienes reservas naturales como Landgoed De Utrecht y Gorp en Roovert, ideales para pasar un día al aire libre y disfrutar de paisajes increíbles.

¿Buscas algo con más emoción? Entonces no te pierdas el mundo de fantasía de Efteling, a solo media hora en coche, o el zoo de Beekse Bergen, que también queda cerca. ¿Prefieres trepar, escalar y lanzarte en tirolina? En el parque de aventuras Rocks 'n Rivers Klimbos puedes hacerlo.

Y si un día te apetece cultura o compras, tienes ciudades como Tilburg, Eindhoven e incluso Amberes a poca distancia. Además, no dejes de visitar los enclaves únicos de Baarle-Nassau y Baarle-Hertog, donde puedes cruzar caminando de un país a otro casi sin darte cuenta.