Sunparks Kempense Meren

Si te gusta el agua —y seamos sinceros, a los niños siempre les encanta—, el paraíso subtropical de Sunparks Kempense Meren es pura diversión. Toboganes, rápidos, una piscina infantil con minitoboganes y hasta un recorrido de aguas bravas que vuelve locos incluso a los adolescentes. Tus peques se pondrán el bañador por la mañana y no saldrán del agua hasta que estén cansados y felices.

Para los más chiquitos hay una piscina segura, con agua calentita y juguetes pensados para ellos. ¿Y tú? Puedes relajarte en la bañera de hidromasaje o darte un baño en la piscina exterior climatizada, con vistas al verde que te rodea. ¿Quieres desconectar del todo? Entonces la sauna y el baño turco te van a venir de maravilla. Créeme: vale totalmente la pena.

Y por si fuera poco, el parque está justo al lado de un precioso lago con una playa de arena. Ideal para los días calurosos. Los niños construyen castillos, tú te relajas con un libro sobre la toalla… Y el día pasa sin prisas, ni obligaciones.

En cuanto entras al parque, te das cuenta de lo bien cuidado y verde que está todo. Las casitas están rodeadas de árboles, con mucho espacio para jugar, correr o simplemente relajarte. Elijas una cabaña Comfort, Premium o VIP, vas a tener todo lo que necesitas para disfrutar de unas buenas vacaciones en familia.

¿Y las actividades? No vas a aburrirte ni un segundo. Hay parques infantiles al aire libre y cubiertos, bolera, minigolf, alquiler de bicis, e incluso un club infantil donde los más peques hacen manualidades o bailan sin parar. Puede que tu hijo vuelva con una máscara brillante, mientras los mayores se lo pasan en grande jugando al laser tag con nuevos amigos.

Por la noche puedes sentarte tranquilamente en el restaurante buffet o darte un gusto en el snack bar. ¿Prefieres cocinar tú? No hay problema: el parque también tiene un supermercado, perfecto para comprar panecillos frescos por la mañana o eso que se te olvidó en casa.

Y seamos honestos: da gusto no tener que preocuparte por nada, sabiendo que todo ya está pensado para que tú solo te dediques a disfrutar.

También hay muchísimo que hacer fuera del parque. La zona de Mol es conocida por sus bosques, dunas y lagos, ideales para dar paseos, montar en bici o hacer un picnic junto al agua.

Si viajas con niños llenos de energía, el Zilvermeer es una parada obligada: una zona recreativa con toboganes acuáticos, un parque de escalada y un montón de columpios y juegos. Y si buscas un día de emociones fuertes, el parque de atracciones Bobbejaanland está a solo 25 minutos en coche. A los niños les encanta porque hay aventuras para todas las edades… ¡y tú también vas a disfrutar como un niño!

¿Te apetece un plan más cultural? Entonces date una vuelta por el encantador Turnhout o piérdete en el centro histórico de Herentals. Y si quieres algo diferente, puedes visitar una auténtica mina de la zona. Es divertido y educativo al mismo tiempo.