Centro De Vacaciones Residence Domaine de la Corniche

Le Domaine de la Corniche cuenta con una piscina para niños y adultos. La piscina está climatizada, por lo que siempre es cómoda para zambullirse, y tiene un techo que se puede abrir y cerrar, por lo que podrá ir a la piscina todos los días de su estancia. Disfrute de sus vacaciones de verano en una de las tumbonas gratuitas mientras los niños chapotean. Reserve algo de tiempo para relajarse en la espaciosa bañera de hidromasaje de Le Domaine de la Corniche, que puede alquilar por un suplemento. La hermosa playa de Villers-sur-Mer, a menos de 2 km, le permitirá disfrutar de la maravillosa vida playera en los días soleados. Las famosas playas de Deauville y Cabourg están un poco más lejos y ofrecen mucha diversión playera. Descubra las famosas sombrillas de colores de Deauville o los encantadores rincones para tomar el sol de la playa de Cabourg.

En Le Domaine de la Corniche hay muchas oportunidades para mantenerse activo durante sus vacaciones. Hay un castillo hinchable, una pista polivalente para juegos de pelota y un parque infantil para los más pequeños. Podrá divertirse durante horas gracias a la amplia gama de actividades.

En las cercanías de las ciudades costeras de Deauville y Cabourg, encontrará restaurantes adecuados en un abrir y cerrar de ojos. Hay tanto restaurantes familiares populares, donde todo el mundo puede encontrar algo sabroso, como restaurantes más refinados. Pruebe, por ejemplo, un clásico de Normandía: unas deliciosas moules frites con un buen vaso de vino francés, o disfrute de las auténticas crepes francesas.

Hay varios supermercados cerca. Aquí podrá hacer la compra para su próximo día fuera o para cenar.

Los impresionantes acantilados de 100 metros de altura de Vaches Noires están a sólo 650 metros de Le Domaine de la Corniche. La reserva natural le invita a pasear por la hermosa campiña. En las cercanas ciudades de Deauville y Cabourg podrá ir de compras. Un destino de excursión con un toque histórico es el excepcional Monte Saint-Michel, también declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se tarda un corto trayecto en coche, pero luego se puede pasar un día maravilloso en esta roca única en el mar, con su monasterio, su iglesia y su pueblo. El Monte Saint-Michel está inmerso en el mar y se ve rodeado todos los días por la subida de la marea, que a veces puede llegar a los 14 metros de diferencia entre la pleamar y la bajamar.