Resorts Les Jardins de l'Amirauté

Ya sea en el mar o en la piscina climatizada al aire libre, disfruta de una diversión acuática a tu medida en el complejo. La piscina exterior tiene una zona separada y poco profunda donde los niños pueden chapotear con seguridad. Mientras tanto, puedes relajarte en las tumbonas con un buen libro. La playa privada del complejo está a menos de dos kilómetros, así que es fácil llegar a pie con los niños. La Grande Plage y la Plage de Sauveterre son algunas de las playas más populares de la zona.

Las instalaciones incluyen todo lo que necesitas para una estancia sin estrés. El supermercado más cercano está a solo 50 metros. A un kilómetro de tu alojamiento encontrarás un pequeño pero excelente mercado semanal con los mejores productos agrícolas. El puerto de Les-Sables-d’Olonne está a pocos minutos a pie y ofrece varios lugares donde puedes parar a comer algo. El práctico aparcamiento del parque de vacaciones es una gran ayuda en temporada alta. En el vestíbulo hay mapas de senderismo gratuitos y folletos con consejos sobre los lugares más destacados de la región.

Una excursión emocionante para niños te llevará al museo del mejillón, donde aprenderás todo tipo de curiosidades sobre los animales marinos y sus hábitats. Al norte, puedes visitar las salinas de la ciudad de L’Île-d’Olonne. En el interior, encontrarás la yeguada Les Écuries d’Artpaillange, donde podrás dar paseos en carruaje o a caballo por la encantadora campiña. En temporada alta, se celebra regularmente un impresionante espectáculo ecuestre con demostraciones de caballos premiados.

La Roche-sur-Yon también es ideal para una excursión de un día. Fue diseñada por Napoleón y alberga ejemplos notables de arquitectura neoclásica. El museo de La Roche-sur-Yon es visita obligada para los amantes del arte, mientras que los golosos pueden descubrir la historia del cacao y sus deliciosos derivados en el museo del chocolate.

La naturaleza tranquila del valle del Yon es perfecta para practicar senderismo. Con niños, el paseo circular de Pierre-aux-Fées, en Piquet, es una ruta fácil con una vegetación de aspecto místico. Los aproximadamente 6,5 kilómetros pueden recorrerse en menos de dos horas, incluso por excursionistas sin experiencia.